sábado, 28 de agosto de 2010

Helena

Si me hubieran dicho hace 2 semanas que tenía que definir a una de mis mejores amigas, a la que se llama Helena, probablemente no me hubiera costado trabajo. Lo malo es que no es hace dos semanas, es hoy y ahora sí tengo problemas para hacerlo, haha. De todas maneras creo que lo voy a intentar y voy a tratar de hacer que conozcan a una persona maravillosa que es parte de mi día a día. 

A Helena la conocí en primero de secundaria por motivos plenamente extraños. En esa época yo era la típica niña ñoñis de la escuela, era gordita, tenía amigas igual de ñoñis que yo y, como era de esperarse, no era nada popular y los niños no me pelaban. En mi escuela tenía 2 mejores amigas: Mariana (que le decíamos Maya) y Linda. También teníamos a una niña que se juntaba mucho con nosotros, pero que en realidad no sabíamos por qué, pero ahí estaba.... da la casualidad que también se llamaba Mariana, pero le decíamos Monty (no tengo ni idea por qué, el apodo ya estaba ahí). Como buenas niñas, a la hora del recreo nos sentabamos todas juntas en una esquinita de la escuela, desde donde platicábamos todo el tiempo y pasábamos desapercibidas, como era de esperarse. La cosa es que no éramos las únicas que nos "escondíamos" del resto de la sociedad, sino que había otro grupito de niñas que se sentaban a unos centímetros de distancia, entre esas niñas estaba Helena. Conforme fueron pasando los meses los centímetros fueron cada vez más chicos hasta que de dos grupitos nos hicimos uno. No platicábamos mucho entre nosotras en un principio, pero cada vez nos fuimos conociendo más, a pesar de ser tan diferentes.  Un día decidimos hacer un pequeño "convivio" entre nosotras, mismo que se repitió todos los viernes durante 1 o 2 años más. El grupo se volvió bastante unido y hasta que pasamos a prepa todos los días nos sentábamos juntas... incluso se fue haciendo más grande con el tiempo. 


Cuando pasamos a prepa y por razones que no tiene caso describir, nuestro grupo cambió radicalmente y sólo quedamos Helena y yo del grupo original. En un principio no eramos tan amigas, pero poco a poco nos fuimos conociendo y viendo que, a pesar de ser tan diferentes, había algo que siempre podíamos compartir y que teníamos pequeñas cosas en común. Helena es de esas personas con las que siempre puedes platicar, no importa de qué sea, pero nuestra verdadera amistad comenzó en quinto de prepa, cuando nos tocó en el mismo salón y platicábamos todo el día. 

No me es difícil recordar experiencias increíbles con ella, porque hemos tenido muchas. Quizá la más significativa de todas fue cuando toda nuestra generación de prepa se fue al viaje de generación y ella y yo nos quedamos. Sí, íbamos a la escuela, pero esos días fueron lo mejor que nos pudo haber pasado. Hicimos nuestra calabaza para el concurso de Halloween en la escuela, platicamos de todo, nos reíamos todo el tiempo, tomábamos clase pero no la tomábamos, hicimos nuestros "convivios" y jugamos maratón todo el día con los ñoñis que no fueron al viaje, escribimos un cuento y ella me leyó los suyos, en especial el ya famosísimo cuento de Las Tijeras, y no sé... fue en esos días cuando me di cuenta de que Helena iba a ser de mis mejores amigas siempre, y que no matter what ella siempre iba a estar ahí. Así que Hele, Fer, otras amigas y yo formamos la freak table, misma que prometo un día de estos definir. Por lo pronto esta es la historia de otro miembro más de ese maravilloso grupo. En esa mesa, Hele era la "rara", la que tenía un tema de conversación random, a la única que le gustaba la clase de lite, que leía poemas muy extraños y tenía un crush con un profesor. Hele también era el punto medio, la que siempre escuchaba a todas y la que, además, manejaba el sarcasmo como una diosa. Hele siempre nos ayudaba con nuetsras cosas de inglés, nos echaba porras y siempre tenía algo bueno que decirnos. Con Hele era con la única con la que podía compartir mis experiencias hombreriegas (porque yo iba en un salón de puros hombres), porque podía llegar y contarle los chistes más cerdos, los albures más corrientes y las cosas más tontas que me pasaban y siempre se reía y me los contestaba. La mayoría de mis recuerdos de la prepa tienen a Hele ahí. 

Cuando pasamos a la uni ella y yo tomamos caminos muy diferentes, pero siempre hemos estado en contacto. Si algo tengo que agradecerle a Helenita, Ele o Leno, como nos gusta decirle, es que siempre me escucha y sí, a veces me regaña, pero no me juzga. Helena es de esas personas raras con las que te topas en este mundo y que no puedes dejar. Con ella podía ser yo y contarle las historias más random del mundo y de todas maneras seguía siendo mi amiga. Con ella he jugado cartas, leído el futuro, hablado de cosas que sólo nos pasan a las niñas, llorado, reído, contado chistes, de todo....

Ahora que ella ya terminó la uni y está trabajando, he visto dar un vuelco a mi amiga Hele, la de secundaria, con la que hablaba de los crushes del momento, la que me ayudaba a pasar mis exámenes de lite y a la que le ayudaba a estudiar mate. La razón por la cual conocí grupos de rock y de hair metal, y a la cual introduje al maravilloso mundo de Luismi. Con la que me fui a curar las penas a un karaoke y cantamos Paquita la del Barrio, con la misma con la que hablaba de irnos de mochilas a Europa. Ahora la veo y digo WOW... cómo cambió en estos últimos meses. Hoy la veo y me doy cuenta, aunque suene super cursi, que ya creció. ¿Será que ella me ve así? No sé por qué pero cual mamá de los pollitos me sentí super orgullosa de ella el fin de semana pasado que la vi, en verdad. Es por eso que me cuesta trabajo definirla, porque ahora es tan diferente... ¡me encanta su nuevo yo!


Así que sí, es difícil definir a mi amiga Hele... sobre todo porque hoy no es la misma de antes, es mucho mejor. Pero si quieren saber más de ella, por qué no la leen en su blog y me dicen realmente cómo es que ustedes la definirían. ¿Les da la misma sensación de impresión que a mí?

2 comentarios:

  1. Con razón Ferita quería llorar, de veras que nos escribes en donde tenemso nuestro corazoncito. Sí, he crecido, porque yo también quiero encontrar mi safe place, porque la señorita Penny Lane, recuerdas, debe ir a Morocco algún día. Sin embargo, eso no cambia mi cariño por ti y otras cosas... ¿o a poco no sigo manejando el sarcasmo como diosa?

    P.D. Esos días del viaje de generación, junto con los días en los que el Eneágono del mal se ponía verde porque me veían junto a mi querido profesor cantando hair metal, fueron mis mejores días de la prepa.

    ResponderEliminar

gracias por dejar tu comentario :)